Autor | Lucía Burbano
La ciudad de Nueva York obligará a Uber y Lyft a electrificar su flota de más de 100.000 vehículos para 2030 si quieren seguir operando en la ciudad. Aunque la decisión ha sido bien recibida por ambas compañías, implica una serie de medidas, tanto para los conductores propietarios de los vehículos, como para la propia ciudad. ¿Es asumible esta meta?
¿Por qué deben Uber y Lyft electrificar la flota de vehículos?
Frenar las emisiones de gases de efecto invernadero. Este es el objetivo de Eric Adams, el alcalde de Nueva York, para 2030. Esta estrategia, que incluye, por ejemplo, electrificar hasta 200 autobuses públicos para 2025, también abarca a los Vehículos de Transporte con Conductor (VTC). En concreto, a las dos empresas que operan en la ciudad, Uber y Lyft.
Adams afirmó que la ciudad dispondrá de la infraestructura de recarga necesaria en sus cinco distritos para ayudar a acomodar esta flota, aunque de momento no se han revelado detalles más concretos.
La movilidad es una de las ramas de negocio de Uber Technologies, Inc., que también se dedica al reparto de comida a domicilio, paquetería, transporte de carga y alquiler de bicicletas eléctricas y patinetes en asociación con Lime.
Josh Gold, director comunicación y políticas públicas de la compañía, dijo en un comunicado que "aplaudimos la ambición del alcalde por reducir las emisiones, un objetivo importante que compartimos".
Lyft, por su parte, conecta conductores y usuarios de coches compartidosmediante una aplicación móvil. Paul Augustine, su director de sostenibilidad, afirmó que "el compromiso de Nueva York acelerará una transición equitativa hacia la electrificación en toda la ciudad. Estamos ansiosos por colaborar con la Comisión de Taxis y Limusinas (TLC) en un ambicioso plan para estandarizar los viajes compartidos de millas limpias".
¿Disponen ya Uber y Lyft de vehículos eléctricos?
Las propias Uber y Lyft ya se han sumado activamente al esfuerzo de descarbonizar el transporte de la Gran Manzana, ofreciendo a sus respectivos conductores incentivos para pasarse a los vehículos eléctricos. Esto incluye la puesta en marcha de una nueva política que permitiría a los conductores de coches cero emisiones cobrar tarifas más altas a sus pasajeros. Previo al anuncio del alcalde Adams, ambas empresas ya habían hecho pública su intención de ser totalmente eléctricas también para 2030.
Lyft está trabajando para ampliar la disponibilidad de los vehículos eléctricos a través de Express Drive, un programa de afiliación de alquiler de vehículos. Como incentivo, la compañía asegura que los conductores ahorrarán en gastos al suprimir los costes de combustibles fósiles y beneficiarse de unos alquileres flexibles.
El programa Green Future de Uber consiste en una serie de ayudas por valor de 800 millones de dólares para que sus conductores realicen la transición a los vehículos eléctricos antes de 2025 en Canadá, Europa y EE.UU.
El impacto de los vehículos eléctricos en las ciudades
Muchas ciudades vislumbran la electrificación de vehículos públicos y privados como la respuesta para descarbonizar la movilidad, acompañadas de incentivos públicos y privados. Varios países europeos como España, Portugal y Alemania ofrecen ayudas para su compra como la exención del pago del impuesto de matriculación o del de circulación.
Otra medida son las Zonas de Bajas Emisiones (ZBE) que limita el acceso de vehículos contaminantes a ciertas áreas de la ciudad. La lista de ciudades adheridas es muy amplia y va desde Pekín, pasando por Amberes, Tokio, Oslo o Londres.
De hecho, las ventas de vehículos eléctricos se duplicaron en 2021 hasta alcanzar un nuevo récord de 6,6 millones de unidades, casi el 10 % del total de las ventas mundiales de coches.
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