Autor | Eduardo Bravo
Cada segundo que pasa fallece una persona y nacen dos según los cálculos comúnmente aceptados para estimar la progresión de la población mundial. Esta progresión confirma las estimaciones de la ONU que establecen que, en 2050, la población mundial aumentará en dos mil millones de personas. De los siete mil setecientos millones actuales se pasará a nueve mil setecientos, una tendencia que se prevé continúe en los años siguientes y que provocaría que, en 2100, los habitantes en la Tierra ronden los once mil millones.
¿Qué es la sobrepoblación?
Si bien esas cifras son fruto de avances indiscutibles como el descenso de la mortalidad infantil, el aumento de la esperanza de vida y la mejora de las técnicas de fertilización, el hecho de que ese crecimiento demográfico se haga de manera descontrolada puede provocar graves problemas. Por ejemplo, que se rebase la sostenibilidad del biotopo que, en ecología, es el territorio o espacio vital cuyas condiciones ambientales son las adecuadas para que en él se desarrolle una determinada comunidad de seres vivos.
De este modo, el crecimiento descontrolado de población puede provocar que los recursos resulten insuficientes para satisfacer las necesidades de los habitantes del planeta.
¿Es posible detener la sobrepoblación?
En abril de 2019 se reunió en Nueva York la Comisión de Población y Desarrollo, una de cuyas tareas era analizar cómo se había aplicado el programa de acción acordado en la Conferencia Internacional sobre Población y Desarrollo celebrada en El Cairo en 1994.
Según dicha comisión, aún sería posible controlar el crecimiento de la población y revertir la situación hasta conseguir un equilibrio entre demografía y explotación de recursos naturales. Para ello sería necesaria la implicación de los Estados en los Objetivos de Desarrollo Sostenible y el desarrollo de acciones concretas.
5 soluciones para la sobrepoblación
Algunas medidas que se podrían tomar para controlar la demografía según Naciones Unidas y otros organismos públicos y privados son:
Empoderamiento de las mujeres
La igualdad de género debería ser el eje central de las intervenciones en el ámbito social, económico o medioambiental desarrolladas por gobiernos, empresas y sociedad civil. Solo de esa manera se logrará que las mujeres gestionen sus vidas de forma autónoma y decidan libremente si desean seguir estudiando, incorporarse al mercado laboral, formar una familia o tener hijos.
Acceso universal a una educación de calidad
Aunque parezca que son temas que no están conectados, el control de la población pasa por disfrutar de una buena educación. Está demostrado que la permanencia de las niñas en la escuela disminuye las posibilidades de que tengan hijos a una edad temprana y, en consecuencia, se reducen los casos de mortalidad materna.
Programas de planificación familiar
Una buena educación sexual y la implementación de programas de planificación familiar que permitan el acceso a métodos anticonceptivos reducen el porcentaje de hijos no deseados y, por tanto, mejora las vidas de los miembros de la unidad familiar, permite optimizar sus recursos y evita situaciones de pobreza, hambruna o enfermedad.
Apostar por métodos de producción más eficientes
Invertir en I+D+i para desarrollar métodos de producción que mejoren la eficiencia de las actividades humanas, permite reducir la cantidad de recursos naturales necesarios para satisfacer las necesidades de la población.
Controlar los flujos migratorios
Promover programas que ayuden a que la población autóctona de un lugar no tenga que abandonarlo por cuestiones laborales, de supervivencia o conflictos bélicos, permite una explotación más sostenible de los recursos, impide su agostamiento y mejora la vida de las comunidades, desde el momento en que evita la separación de las familias, el desarraigo y la despoblación.
Fotos | 3005398, Jozuadouglas, Bones64, Nikolayhg, Driesel, Dimitrisvetsikas1969