Autor | M. Martínez Euklidiadas
Si durante el siglo XX las ciudades tendieron a dar espacio al vehículo privado, uno de los retos del XXI es corregir aquella tendencia autolítica. La ciudad de proximidad emerge como una de las herramientas básicas de planificación urbana, con el objetivo de mejorar la calidad de vida de los habitantes y reducir su impacto.
¿Qué es una ciudad de proximidad?
Una ciudad de proximidad, llamada también ciudad de los 15 minutos, hace referencia a un urbanismo compacto en el que la ciudadanía dispone de los servicios básicos y esenciales a una distancia no demasiado amplia.
El concepto de proximidad señala que es posible satisfacer las necesidades de una vida sostenible, más justa, de calidad y saludable, en las cercanías. Sobre el plano de la ciudad, es posible dibujar una isócrona, un área de lo ‘alcanzable’ en 15 minutos a pie o en bicicleta. En la imagen se muestran seis isócronas en Barcelona para la movilidad peatonal.
Características de la ciudad de proximidad
La ciudad de proximidad cuenta con las siguientes características:
- Descentralización. La idea es que dentro de esas ‘áreas de 15 minutos’ haya comercios, instalaciones deportivas, colegios e institutos (aunque no universidades), centros de salud (no hospitalaria), bibliotecas de barrio, parques amplios, etc., de forma que estén repartidos por la ciudad y no concentrados.
- Urbanismo denso. Resulta imprescindible un mínimo de densidad llamado ‘masa crítica’ que, además de acercar los servicios y abaratarlos, reduce de forma notable el impacto per cápita de los habitantes al compartir más infraestructura. Es lo opuesto a la lesiva dispersión urbana, aunque sin necesitar rascacielos.
- Vecindario. El concepto de proximidad está ligado al de barrio o vecindario, a la vida urbana y la calle, al tejido asociativo, en oposición al suburbio dormitorio en el que las relaciones sociales palidecen. El objetivo es crear lugares, espacios donde hacer vida.
- Baja velocidad. Dentro de estos ‘núcleos urbanos’, tal y como describe estos barrios la ONU por su grado de urbanización, destaca una velocidad compatible con la fisonomía humana y una movilidad predominantemente peatonal o ciclista. Además de sostenible, no emite gases y no genera ruido.
- Cuidados. Como resultado de lo anterior, en este tipo de urbanismo se da espacio al área de cuidados, tradicionalmente ignorada e incluso denigrada en favor de los servicios "productivos". Se trata de un fenómeno de inclusión social inclusivo con colectivos vulnerables.
Los retos de la ciudad de los 15 minutos
La ciudad de proximidad nace hacia 1900 como un concepto utópico, pero emerge durante el XXI como una necesidad ambiental, de calidad de vida, energética y de cierre de fracturas sociales, entre otros factores. Aun así, tiene sus retos.
- Gentrificación. En estos barrios la calidad de vida aumenta y aumenta también su demanda. Sin topar el precio del metro cuadrado es posible que emerja la gentrificación y una escisión entre ricos y pobres.
- Efecto frontera. El aún hipotético efecto frontera aparecería cuando el tráfico antes interno aumenta su intensidad en el perímetro. De momento no ha ocurrido, pero podría si estas áreas no están bien planificadas.
- Barreras sociales. Uno de los retos más grandes para peatonalizar, implantar carriles bici, construir supermanzanas, etc., es la barrera social al privilegio del vehículo particular. No es posible construir ciudades de 15 minutos sin retirar muchos vehículos de la vía.
Imágenes | Maksim Zhashkevych, Openroute Service, Nick Night