Autor | Lucía Burbano
Además de molestas, las picaduras de mosquitos pueden transmitir enfermedades más o menos graves como el virus del Zika o del Nilo Occidental, malaria o encefalitis. Controlar a estos insectos no es tarea fácil, y según la organización mundial de la salud, todos los años mueren 725.000 personas debido a estos insectos. Sin embargo, varias ciudades están empleando estrategias para evitar su propagación y reducir el riesgo de transmisión.
El mosquito, el insecto más peligroso
Los mosquitos -también llamados zancudos en algunos países latinoamericanos- son insectos voladores que pertenecen a la familia de los dípteros. De hecho, existen más de 3.500 tipos de mosquitos que viven en la mayoría de regiones del mundo. Habitualmente, ponen sus huevos en aguas estancadas y sus larvas habitan este medio, de ahí que su presencia sea más intensa en humedales y otras fuentes acuáticas.
Los mosquitos adultos viven entre 2 y 4 semanas, según su especie y las condiciones de humedad, temperatura y otros factores ambientales. Los mosquitos hembra suelen vivir más tiempo que los machos.
La causante de las picaduras es, precisamente, la hembra, ya que necesitan extraer sangre para producir huevos. Generalmente, las picaduras provocan inflamación o molestias en la piel y, en algunos casos, inoculan enfermedades infecciosas de mayor o menor gravedad.
Enfermedades que puede transmitir un mosquito
Al alimentarse de sangre, los mosquitos pueden contraer enfermedades si pican a una persona infectada, y a su vez pueden propagarlas a otras personas.
Unos pocos mosquitos infectados son capaces de comenzar un brote de algunas de estas enfermedades:
Virus del Zika
Este virus lo transmite principalmente el mosquito del género Aedes, que pica durante el día. Los síntomas son generalmente leves, duran entre 2 y 7 días y consisten en fiebre, erupciones cutáneas, conjuntivitis, dolores musculares y articulares y cefaleas. El virus se complica si se transmite a una mujer embarazada, ya que puede causar malformaciones congénitas, parto prematuro o aborto espontáneo.
Dengue
Común en zonas tropicales y subtropicales del mundo como el sudeste asiático, las islas del Pacífico occidental, América Latina y África. En su versión más leve provoca fiebre alta y síntomas parecidos a la gripe. En su versión grave, el dengue, también llamado "fiebre hemorrágica del dengue", puede ocasionar sangrado intenso, descenso repentino de la presión arterial y la muerte.
Malaria
La malaria se contrae con la picadura de un mosquito Anofeles infectado. Sus síntomas incluyen fiebre, escalofríos, sudoración y dolor de cabeza. En algunos casos puede causar ictericia, defectos de la coagulación sanguínea, shock, insuficiencia renal o hepática y trastornos del sistema nervioso central.
Virus del Nilo Occidental
Generalmente, este virus presenta síntomas leves como fiebre, dolor de cabeza, dolores de cuerpo, erupción cutánea o ganglios linfáticos inflamados. No obstante, si entra en el cerebro puede causar una inflamación denominada encefalitis o la del tejido que rodea el cerebro y la médula espinal, llamada meningitis.
Cómo pueden las ciudades defenderse de los mosquitos
Las ciudades están habituadas a combatir enemigos ‘invisibles’. El control de los mosquitos puede dividirse en dos áreas de responsabilidad: la individual y la pública. En lo que se refiere a la pública, ésta se ejecuta bajo el concepto de Gestión Integrada de Mosquitos (GIM).
La GIM se basa en criterios ecológicos, económicos y sociales e integra metodologías multidisciplinares de gestión de plagas para proteger la salud pública, el medio ambiente y mejorar la calidad de vida.
Las estrategias de la GMI son varias. Entre ellas se encuentra la reducción o eliminación del insecto en su propia fuente mediante, por ejemplo, el control biológico colocando especies de peces como la gambusia, que se alimentan de las larvas de los mosquitos, en las zanjas y estanques.
Otros métodos de control no químicos para los mosquitos adultos son los depredadores invertebrados. Varios organismos públicos han empleado el control biológico de los mosquitos adultos mediante aves, murciélagos, libélulas y ranas.
Varias smart cities han incorporado la lucha contra los mosquitos en sus estrategias, y Singapur es un ejemplo de ello.
Lugares que ya lo han conseguido
La aldea Ifakara, también conocida como ‘Mosquito City’, en Tanzania, es el lugar donde existe la mayor colonia de mosquitos en cautividad del mundo. Es, literalmente, un laboratorio donde se estudian métodos para combatir la malaria y otras enfermedades transmitidas por estos insectos, cómo atraparlos, repelerlos y eliminarlos. Por ejemplo, se ha descubierto que los mosquitos utilizan la memoria para regresar a una vivienda donde obtuvieron sangre por última vez.
Asimismo, en Colombia se lanzó una prueba piloto en 2018 empleando una aplicación móvil creada por Premise, una compañía de análisis y datos de Estados Unidos, para identificar y posteriormente destruir estos criaderos de mosquitos.
Todos los datos recopilados fueron registrados, georreferenciados, fotografiados y finalmente trasladados a las autoridades de salud para que tomaran las medidas pertinentes y para educar a la población sobre cómo erradicar las colonias de mosquitos.
Dada la magnitud del problema de salud pública que representan los mosquitos, urge que las ciudades con climas más favorables a su proliferación tomen medidas de cara a evitarla. Un saneamiento adecuado es fundamental para evitar la aparición de larvas, y también es crítico vigilar los depósitos de agua municipales.
Fotografías | Wikipedia Commons, Wikipedia Commons