Autor | Lucía Burbano
Pueden parecer una minoría pero no son tan pocas como se puede pensar. Aproximadamente el 15% de las personas que viven en ciudades tienen algún tipo de discapacidad, según Naciones Unidas. Conscientes de esto, las ciudades inteligentes están trabajando para adaptar sus infraestructuras, transporte y otros elementos urbanos para personas con movilidad reducida y otras discapacidades para evitar su exclusión social.
Claves del urbanismo inclusivo
Los objetivos de las ciudades inteligentes se sustentan en valores como la sostenibilidad y una buena gobernanza que incluya a todos sus ciudadanos. Mejorar su calidad de vida e incrementar la autonomía de los más vulnerables, como es el caso de las personas con discapacidad o movilidad reducida, son objetivos intrínsecamente asociados a estos objetivos.
Y no hablamos solo de una mayor o menor facilidad para acceder a espacios públicos, sino de cómo los datos, la digitalización y las tecnologías disruptivas permiten a los urbanistas multiplicar las oportunidades sociales, laborales y de bienestar de las personas con discapacidad.
Aquí van varios ejemplos de cómo la combinación de urbanismo y tecnología inteligente puede incrementar la accesibilidad e inclusividad:
Consultas transversales, datos reales
Puede parecer obvio, pero para recolectar datos ajustados sobre las barreras urbanas que las personas con discapacidad tienen que sortear pasa por preguntárselo a los propios interesados, a sus familiares y a los profesionales que les asisten en su día a día. Tampoco hay que caer en el error de homogeneizar la discapacidad, ya que cada grupo tiene necesidades específicas:
- Las personas con movilidad reducida que utilizan sillas de ruedas necesitan caminos anchos, bordillos rebajados y rampas o ascensores para superar los desniveles.
- Los peatones con ceguera precisan de indicadores táctiles de advertencia antes de los peligros, orientaciones auditivas y señales peatonales accesibles.
- Las personas con discapacidad intelectual se sienten más cómodos en espacios seguros y tranquilos, con señales fáciles de leer, pictogramas y marcadores de colores.
Diseño y urbanismo universal
El diseño universal consiste en diseñar entornos de fácil acceso para el mayor número de personas posible. Estos son algunos principios que pueden aplicarse al urbanismo:
- Igualdad y facilidad de uso, independientemente de las capacidades y habilidades.
- Flexibilidad, que se adecúe a un amplio rango de preferencias y habilidades individuales.
- Que exija poco esfuerzo físico.
- Tamaños y espacios apropiados para, por ejemplo, emergencias.
Aliados tecnológicos para la accesibilidad
- Soluciones IoT como los semáforos inteligentes permiten accionar estos dispositivos desde el teléfono móvil, sin necesidad de que el peatón accione ningún botón. Passblue, por ejemplo, detecta, vía Bluetooth, el teléfono móvil de un peatón con discapacidad visual y emite un sonido de frecuencia variable para indicarle cuándo puede empezar a cruzar y cuando está a punto de alcanzar la acera.
- Mobiliario urbano inteligente. Cada vez más frecuentes, las marquesinas inteligentes como esta instalada en Sevilla. Generalmente consisten de una pantalla táctil, teclado con braille e interfaz de voz y están pensadas para proporcionar información escrita u oral.
- Hogares inteligentes que incluyen altavoces, frigoríficos, hornos y termostatos conectados, ayudan a las personas discapacitadas a tener un mayor control de sus acciones diarias, y pueden programarse para adaptarse a las necesidades específicas de un usuario.
Estas son las smart cities más accesibles
Luxemburgo
En Europa, la European Network for Accessible Tourism (ENAT), entrega cada año sus premios a las ciudades que apuestan por el diseño universal.
La ganadora en 2022 es Luxemburgo, ciudad que apuesta por "diseño para todos" con medidas como anuncios visuales y sonoros en los autobuses, empleando el lenguaje de signos y la transcripción accesible en organismos públicos y consultando periódicamente a sus ciudadanos con discapacidad para asegurarse de que sus medidas tiene el efecto deseado.
Helsinki
Segunda en la citada lista, la capital de Finlandia cuenta con la estrategia de gobernanza municipal denominada Helsinki for All, que propone, por ejemplo, que todos los espacios públicos se construyan bajo criterios de diseño universal. Aquellos ya edificados deberán remodelarse para dar cabida a estos parámetros.
Barcelona
Tercera en el ranking europeo, la ciudad catalana destaca por sus altas prestaciones en términos de accesibilidad general del entorno construido, información e itinerarios de accesibilidad para los visitantes, un sistema de transporte público bien diseñado y accesible y con servicios adaptados.
Singapur
Fuera de Europa, la ciudad que copa todos los ránquines es Singapur. Aquí un par de ejemplos que explican por qué: el 80% de las estaciones que forman el sistema rápido de transporte masivo tienen un mínimo de dos rutas sin barreras, facilitando los accesos. Lugares turísticos como los jardines junto a la bahía y el Museo Nacional cuentan con superficies lisas y entradas sin escalones.
Imágenes | Unsplash/AbsolutVision, Unsplash/Markus Spiske