Autor | Jaime Ramos
El 19 de agosto de 1839 se patentó el daguerrotipo. Su creador, Luis Daguerre, tomó su propio apellido para bautizar un procedimiento químico que permitía capturar imágenes. Fue el génesis de la fotografía y de multitud de géneros propios, entre los que encontramos la fotografía urbana.
Casi dos siglos después, la fotografía urbana se ha convertido en una bendición para el turismo, por más que sea difícil cuantificar sus beneficios. Si bien no es fácil encontrar estudios, una encuesta bastante amplia publicada en 2015 descubrió que el 48% de los usuarios de Instagram escogían sus destinos turísticos en base a lo que veía en la red social, y un 25% lo usaba para descubrir nuevos lugares que visitar. Y eso era cuando Instagram tenía 370 millones de usuarios.
Con más de 1.300 millones en la actualidad (además de otras redes sociales), las ciudades interesadas en promover el turismo deberían tomarse muy en serio el potencial de la fotografía urbana.
Día Mundial de la Fotografía
Esa fecha, la del 19 de agosto, es la que utilizamos para conmemorar la invención de Daguerre. El Día Mundial de la Fotografía (#worldphotoday) se celebra desde 2009, gracias a la iniciativa de certamen internacional lanzada por el fotógrafo Korske Ara.
Aunque su trabajo no destaca por ello, la fotografía urbana es parte fundamental de este arte. La inspiración que prestan las ciudades en la toma de instantáneas resulta incalculable.
¿Qué es la fotografía urbana? Definición y concepto
La fotografía urbana deriva de los géneros de fotografía callejera y arquitectónica. Es un campo que va más allá en amplitud y posibilidades.
Permite sacar el máximo partido de las características genuinas de los ambientes urbanos en diferentes líneas: juega con figuras, patrones, geometría y colores arquitectónicos; retrata la relación personas y edificios en su día a día; congela el movimiento y la acción de la ciudad; o aprovecha los destellos que propician los escenarios nocturnos.
¿Qué ciudades prefieren los fotógrafos?
Pese a que un buen fotógrafo puede encontrar la inspiración en el detalle más sutil, muchos de ellos coinciden en que ciertas ciudades resultan escenarios más prósperos para ellos.
Los profesionales de la fotografía suelen buscar ambientes únicos, alejados de las clásicas imágenes turistas. Aman aquellas ciudades que parecen vivas y en las que la naturaleza humana y sus conflictos se fusionan con la jungla de asfalto. Del mismo modo, agradecen una normativa y población que favorezca su labor.
Esto es fundamental, porque las leyes de privacidad y las ordenanzas municipales (e incluso la legislación nacional) pueden limitar o restringir la fotografía urbana. La ciudad de París proporciona un ejemplo no conocido por todo el mundo, y es que técnicamente no es legal fotografiar la torre Eiffel de noche, puesto que la iluminación nocturna está protegida por derechos de copia y en Francia no existe libertad de panorama completa. Afortunadamente para los turistas, Francia no tiene mucho interés en demandar a los usuarios de redes sociales, pero un profesional que desee vender sus fotos debería tomar precauciones.
Estas ciudades que aparecen entre las favoritas de fotógrafos urbanos de reconocido prestigio:
Estambul
El fotógrafo Forrest Walker posiciona a Estambul como una de las mejores ciudades para perderse como fotógrafo:
"Puedes vivir por años allí y solo quedarte en la superficie (…) Parece más viva que otras ciudades, con una belleza pura que no he encontrado en ninguna otra parte."
Walker insiste en el potencial de esta ciudad histórica por todo lo que puede ofrecer.
Hong Kong
Otra ciudad que enamora a los fotógrafos. En este caso, el principal aliciente es arquitectónico. Como resaltan desde el estudio Mark Lord, las líneas y los colores de sus edificios de bloques parecen haber sido diseñados para ser fotografiados.
Tokio
La capital de Japón no solo es una referencia en materia de ciudades inteligentes. Su arquitectura, junto a la riqueza cultural de la sociedad nipona, es pura materia prima. Además, ofrece un contexto muy afable para el fotógrafo urbano. Estas son las impresiones de Walker al trabajar en Tokio:
"Tokio es una ciudad extremadamente fácil de retratar gracias a su seguridad y la gentileza de su gente. Esto último se ha de tomar con la salvedad de que parte de esa amabilidad proviene de una cultura y sociedad tan educada como parece. Incluso si no quieren ser retratados, nunca dan una respuesta agresiva, lo que muchos fotógrafos aprecia tanto, como no aprovecharse de ello."
Nueva York
La ciudad que nunca duerme aparece en todas las listas como una de las urbes madre de la fotografía urbana. Un paraíso para el fotógrafo. Así lo ven desde el portal especializado The Phoblographer:
"Nuestro paraíso seguro para los fotógrafos urbanos. Se les permite disparar a cualquier cosa, con tal de que sea en público. Durante dos años, la fotografía en el metro se restringió, pero eso ahora ha cambiado."
Venecia
Es, quizá, la opción con mayor candor turístico. Sin embargo y, como apuntan desde Mark Lord, es de los pocos puntos urbanos en el planeta en los que una ciudad crece con ese potencial monumental desde el agua. Alejados de las clásicas fotografías, no hay rincón modesto en Venecia que no se preste a ser retratado, algo muy apreciado por los fotógrafos urbanos.
Dubái
El fotógrafo Elia Lobardi, un referente internacional en el campo, relata para la red 500px las bondades arquitectónicas de la ciudad de los Emiratos Árabes Unidos:
"Los fotógrafos arquitectónicos (…) encontrarán en Dubái un escenario de composiciones con un sinnúmero de posibilidades para encontrar una arquitectura única y vistas de vértigo".
Como se puede comprobar, los fotógrafos urbanos coinciden en varios puntos y, sobre todo, en el potencial que prestan estas ciudades para ser inmortalizadas.
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