Autor | Lucía Burbano
Cambio climático, desigualdad, pobreza, inestabilidad geopolítica…los retos a los que se enfrenta la gobernanza son múltiples, inesperados, estructurales y altamente complejos de abordar. Tecnologías disruptivas como la inteligencia artificial, el blockchain y el internet de las cosas son herramientas que pueden desempeñar un papel importante en garantizar una gobernanza sostenible.
Sin embargo, la mayor parte de la gobernanza del futuro depende de que la sociedad y gobiernos del hoy creen un marco favorable que permita implementar la innovación desde varios frentes que, en muchos casos, requieren de un cambio importante de mentalidad.
Una gobernanza orientada al futuro
El futuro, o simplemente lo desconocido, genera incertidumbre. Para avanzarse a posibles escenarios, gobiernos y sociedad necesitan adoptar estrategias que, según la OECD, requieren una serie de cambios respecto al modelo actual:
Implicar a la ciudadanía y a otras partes interesadas en la creación de políticas futuras
La prospectiva estratégica de gobernanza debería salir de los "círculos estrechos" actuales e implicar tanto a la ciudadanía como a expertos internacionales para beneficiarse de la diversidad de perspectivas.
Garantizar que los mecanismos tradicionales no inhiban explorar la resolución de problemas complejos
La capacidad de anticipación implica la habilidad de cuestionar constantemente las políticas actuales y explorar activamente una variedad de oportunidades futuras. El marco legal se percibe como limitador de formas ágiles e iterativas de experimentar con problemas emergentes.
Perderle el miedo a la innovación….
La gobernanza del futuro requiere que la innovación se integre en el sistema administrativo. Esto significa identificar, probar y difundir la innovación, con el objetivo de estimular desarrollos relacionados con la resolución de futuros inciertos.
…Y a la tecnología
Un estudio de IBM Center for the Business of Government afirma que la inteligencia artificial y aumentada cambiará las reglas del juego y los roles, tanto dentro de la Administración como entre ésta y los ciudadanos.
Los datos impulsarán el progreso. El aumento de la disponibilidad y el uso de datos replanteará la forma en que los gestores públicos utilizan la información para analizar el rendimiento, tomar decisiones y prestar servicios.
Países que ya gobiernan pensando en el futuro: el caso de Finlandia
Aunque la sociedad y la gobernanza pública finlandesas son conocidas por estar a la cabeza en numerosos rankings internacionales, el ejercicio de introspección de sucesivos gobiernos ha dado como resultado la voluntad de mejorar en dos ámbitos: la anticipación y los enfoques sistémicos de problemas complejos.
Fruto de esta mentalidad, se han lanzado los siguientes proyectos gubernamentales:
Gobiernos para el futuro(2012-2014). Iniciado por el Ministerio de Hacienda y el Gabinete del Primer Ministro en colaboración con Sitra, un fondo para la innovación que depende directamente del Parlamento finlandés, para **descubrir nuevas formas de ejecutar reformas en la administración pública.
Proyecto Finlandia Experimental (2016-2019). El proyecto fue diseñado por el gabinete del primer ministro e incluía un dedicado a tres tipos de experimentos: estratégicos (ensayos de políticas), grupos/asociaciones piloto (experimentos regionales o sectoriales) y experimentos de base (municipios, regiones, universidades, organizaciones benéficas, etc.).
De cara a la próxima década, el gobierno finlandés pretende identificar los ámbitos en los que la Administración puede renovarse para alcanzar objetivos ambiciosos y al mismo tiempo no renunciar a los valores de estabilidad y continuidad en la elaboración de políticas que le caracteriza.
Fotografías | Unsplash/ Aditya Joshi, Unsplash/Joakim Honkasalo