Autor | Jaime Ramos
Uno de los mayores desafíos de la movilidad eléctrica estriba en recorrer el camino para que la producción energética que nutre su revolución sea sostenible y renovable. ¿Qué papel juega en esta dinámica la energía solar?
En este asunto, la cuestión reside en romper el llamado esquema del pozo a la rueda (well-to-wheel) para evolucionar hacia otro del aerogenerador o del panel solar a la rueda. Y es que los coches 100% eléctricos carecen de emisiones procedentes el tubo de escape, pero eso no les libra de poseer una huella de carbono propia asociada a la producción de los vehículos y la generación de la energía que los impulsa.
Según la Agencia Internacional de la Energía (IEA), las emisiones del pozo suponen una media de 202 gramos de CO2 por kilómetro para los modelos de combustión; mientas que los eléctricos puros rebajan esa cifra hasta los 83 gramos. Aunque resulta un innegable avance, nos acercamos a un punto en el que solo se puede avanzar apostando por energías renovables.
Energía solar y coche eléctrico: una relación compleja
Desde el inicio de la última y definitiva transición hacia el coche eléctrico, el aprovechamiento de la energía fotovoltaica se ha convertido en una meta ambiciosa. De este modo, en los años precedentes se han sucedido una serie de soluciones solares que, en general, no han cosechado el éxito suficiente como para aplicarse de forma masiva.
Paneles solares en los coches eléctricos
Pueden parecer prometedores, pero todavía carecen de la necesaria de practicidad. No son pocos los proyectos que Universidades y fabricantes han llevado a cabo para conseguir integrar las células fotovoltaicas en los coches.
Ahora bien, la relación entre coste y eficiencia es, todavía hoy, un escollo casi insalvable. Entre los fabricantes que persisten en esta idea encontramos a Toyota, que en 2019 instalaba paneles en su mítico Prius enchufable prometiendo hasta 56 kilómetros más de autonomía. Los japoneses insisten hoy en esta idea, con nuevas tecnologías que indican una eficiencia de conversión de energía del 26,81%.
Carreteras solares
Como se puede comprobar, toda superficie expuesta a los rayos del sol puede ser objeto de convertirse en fuente de producción energética. Los hemos visto con las ventanas solares y, a propósito de las smart roads o carreteras inteligentes, las carreteras solares aparecen en ocasionalmente como una solución prometedora, pero no desprovista de problemas, como su alto coste en relación a la pequeña cantidad de energía generada. Con la tecnología actual, no se pueden considerar rentables.
Estaciones de carga solar, ¿en qué consisten?
Las estaciones de carga solar, por suerte, sí parecen una tecnología que puede hacer desembocar las ventajas de la generación fotovoltaica en el tránsito rodado. Consisten en una estación que provee de energía eléctrica a los vehículos, con la particularidad de que posee la capacidad para producir su propia energía y almacenarla. Gracias al uso de paneles solares, cumple con el imprescindible requisito de proporcionar energía 100% renovable.
Ventajas de las estaciones de carga solar para las ciudades
Entre los puntos fuertes de estas instalaciones encontramos:
- Una fecunda e inteligente relación con la red eléctrica. Pueden volcar sus excedentes para aliviar tensiones en la red, pero también reclamar energía de esta en caso de requerirla. Este aporte de energía es aún más valioso en las ciudades, donde la demanda energética se multiplica.
- La integración de los paneles solares resulta sencilla y pueden aprovecharse a través de diversos diseños y superficies. En los espacios urbanos esto resulta idóneo de cara a aprovechar estructuras o edificios existentes; adaptarse a las mismas de forma eficiente; y, de paso, ofrecer una solución muy conciliadora también en el plano de la estética arquitectónica.
- Al añadirse dentro de las dinámicas de sostenibilidad de las ciudades, entran también en el flujo de información que ayuda a mejorar la planificación urbana. Permiten a las autoridades calibrar la eficiencia de su aplicación, a través de la interpretación de sus aportes tanto a la red eléctrica, como a los conductores. De este modo, es posible lidiar mejor con las situaciones de mayor demanda eléctrica; o determinar patrones de tráfico para conocer cuánta energía precisa el parque automovilístico y/o donde son necesarios más puntos de recarga.
A estas ventajas hay que añadir una cuestión fundamental. La eficiencia de los paneles fotovoltaicos ha alcanzado una madurez histórica. En esta década, se comercializan paneles que superan el 20% de eficiencia de conversión. La tendencia se acelera y, a fecha de hoy, ya hay proyectos que han logrado eficiencias superiores al 47%.
Ejemplos que muestran que la carga solar aguarda un gran apogeo
Estas ventajas teóricas que están por explotarse aceleran su introducción. Su sencillez hace que pueda implementarse de forma rápida, incluso a nivel local.
Por ejemplo, en Peachtree Corners, dentro del área metropolitana de Atlanta, han incorporada las estaciones de carga solar. Las autoridades reconocen que acuciante dar respuesta al cada vez mayor número de coches eléctricos. Como este, encontramos ejemplos en diversos puntos de Estados Unidos, como en San Diego, cuya flota pública se alimenta de energía eléctrica de origen solar.
En otras partes del globo, como en La India, el impulso alcanza hasta un cariz de planificación estatal. Así, en 2021, se estableció que todas las estaciones de carga pública debían incorporar panales solares para cubrir, al menos, el 10% de la capacidad de la instalación. Esto ha estimulado a la iniciativa privada para incorporar propuestas solares. En 2022, la compañía ATOM Charge instalaba hasta 250 estaciones de carga solar en el país.
Estaciones solares de carga… doméstica
La masificación de la energía solar no solo involucra al sector privado y al público. La esfera doméstica también está viviendo un fenómeno similar. Hoy cada vez son más compañías las que ofrecen la instalación conjunta de paneles solares y puntos de carga para aprovechar esta tendencia.
No en vano, el coche eléctrico está funcionando como acicate para que muchos conductores se hayan interesado por esta "independencia energética" a nivel doméstico que también resta estrés a las redes urbanas. Según el portal independiente SolarReviews, en el mercado de Estados Unidos y en poco más de dos años es posible amortizar una inversión que ronda los 5.000 dólares.
Imágenes | Wikimedia.commons/Mavila97, Toyota, BMW y Hyundai