Autor | Jaime Ramos
¿Son el Crecimiento Inteligente y el Nuevo Urbanismo corrientes hermanas? Aunque en muchas ocasiones tienden a confundirse, ambos movimientos presentan diferencias significativas, tanto en su concepción como en sus metodologías.
Los desafíos urbanos de este milenio requieren de nuevas estrategias capaces de dar respuestas concretas y eficaces. Esta es una de las líneas comunes de la que parten Nuevo Urbanismo y Crecimiento Inteligente. Los proyectos que abrazan suelen compartir objetivos: una distribución urbana de espacios racional que favorezca el bienestar, potenciar la inclusión social y el desarrollo económico a través de la sostenibilidad, implementar el transporte mediante redes multimodales, etc.
Sin embargo, esa hermandad en los objetivos se emborrona al reflexionar cómo ejecuta cada corriente urbanística sus planes. El diablo está en los detalles.
¿En qué se diferencian Crecimiento Inteligente y Nuevo Urbanismo?
¿Qué se denomina Crecimiento Inteligente?
Comencemos por distinguir su denominación. El Crecimiento Inteligente aglutina una serie de principios de desarrollo urbano. Persiguen una inversión práctica y resolutiva en infraestructuras, protegiendo los espacios abiertos, la prosperidad económica de los núcleos de población en los que se aplica y la participación de los grupos que conforman la comunidad.
Fue durante la década de los años 90 cuando diversas organizaciones de Estados Unidos oficializaron el movimiento con la creación de la Smart Growth Network, gracias al impulso de la Agencia de Protección del Medioambiente (EPA). La red estadounidense por el Crecimiento Inteligente está en la actualidad liderada por 35 socios, la gran mayoría administraciones e instituciones con especial protagonismo nacional en los ámbitos del desarrollo urbano.
Las estrategias de Crecimiento Inteligente se definen gracias a los diez principios que fueron consensuados en su día y que incluyen:
1. El uso mixto del terreno.
2. Aprovechamiento de diseños arquitectónicos compactos.
3. La creación de oportunidades inmobiliarias y viviendas heterogéneas.
4. Peatonalización.
5. Fomentar comunidades atractivas, de bienestar y con sentido de pertenencia.
6. Preservación de espacios abiertos, naturales, cultivos o de especial protección.
7. Fortalecer el desarrollo de comunidades ya existentes.
8. Proporcionar diferentes opciones de transporte.
9. Decisiones justas, predecibles y viables con una administración dinámica.
10. Involucrar a ciudadanos y dirigentes.
¿Qué es el Nuevo Urbanismo?
El Nuevo Urbanismo, por su parte, es un movimiento que busca desarrollos urbanísticos coherentes en contraposición a las tendencias desaforadas de dispersión urbana que se dieron tras la Segunda Guerra Mundial en Estados Unidos y buena parte de Occidente. En el centro de su diana se situaba lo que allí se conocen como suburbs.
Influye en la esfera arquitectónica con soluciones que favorecen los espacios públicos, la peatonalización o la fluidez en el transporte. Si el Crecimiento Inteligente cuenta con una organización madre, el Nuevo Urbanismo también la posee. De hecho, la creación del Congreso de Nuevo Urbanismo (CNU) data de tres años antes (1993).
Es por entonces cuándo se enunció su carta fundacional, The Charter of the New Urbanism que recoge sus principios divididos en tres ámbitos físicos:
- La región: la metrópolis, la ciudad y el pueblo.
- El barrio, el distrito y el corredor.
- La manzana, la calle y el edificio.
En el mismo texto se identifican sus principales aspiraciones, abogando que pretenden a "la restauración de los centros urbanos y ciudad dentro de regiones metropolitanas coherentes, la reconfiguración del crecimiento de grandes extensiones urbanas en comunidades reales y diversos distritos, la conservación de los ambientes naturales y la preservación del legado arquitectónico".
Las similitudes entre ambas filosofías saltan a la vista. Sin embargo, existen también diferencias significativas. Se dan en su origen. Mientras que entre los promotores del Crecimiento Inteligente encontramos grupos medioambientales, asociaciones urbanas y legisladores, en el caso del Nuevo Urbanismo las protagonistas tienden a ser más arquitectos y planificadores urbanos.
Esto da al Nuevo Urbanismo una vocación más práctica e, incluso, una materialización visual con proyectos concretos. Y es que esta corriente se centra sobre todo en conseguir sus objetivos a través de la concepción de la estética y del diseño arquitectónico, sin deparar tanto en una perspectiva del desarrollo regional.
Por su parte, el Crecimiento Inteligente posee una vocación política muy marcada. Sus acciones sellevan a cabo mediante la participación de instituciones integradas en el escenario político.
Ejemplos representativos del Nuevo Urbanismo
Uno de las referencias del Nuevo Urbanismo más citadas es la de la ciudad de Irvine, en California. Y es así porque este núcleo urbano se adelantó a aplicar, a modo experimental, muchas de las propuestas que dos décadas después traería esta corriente.
En Irvine se potenció desde su fundación los usos mixtos del suelo según las necesidades de sus residentes. Sus avenidas se concibieron con la amplitud necesidad para integrar diferentes modos de transporte y rodeaban espacios abiertos con prioridad para los parques, escuelas y peatones.
Otro ejemplo paradigmático lo encontramos en Seaside, en Florida. Su diseño se nutre de características arquitectónicas clave de grandes urbes de Estados Unidos, como San Francisco o Nueva York. El diseño de esta comunidad costera se hizo mundialmente famoso gracias a la película "El Show de Truman". Seaside era el brillante escenario de su trama distópica.
Si hablamos de funcionalidad y bienestar siguiendo los principios del Nuevo Urbanismo, encontramos el ejemplo de Harbor Town, en Memphis. Las autoridades optaron por improvisar con un nuevo modelo bajo criterios que, por entonces, se consideraban poco más que radicales. El resultado es una comunidad que en la actualidad alberga a 3.000 habitantes y a cuyos servicios se puede acceder caminando desde cualquier punto.
Aunque ha sido en Estados Unidos el lugar en el que más proyectos de este tipo han proliferado, en otros países occidentales hallamos experimentos similares, como en Kartanonkoski, en Finlandia. Esta área residencial de Vantaa, a las afueras de Helsinki, apostó por abandonar los trazados y ángulos rectos en favor de un diseño orgánico. Las edificaciones combinan el estilo clásico escandinavo junto a soluciones tecnológicas modernas.
¿Pueden complementarse Nuevo Urbanismo y Crecimiento Inteligente?
Nuevo Urbanismo y Crecimiento Inteligente no pueden, sino que es más que recomendable que se combinen. En un plano teórico, se puede decir que las máximas del Nuevo Urbanismo están contenidas por los principios del Crecimiento Inteligente, algo más generales. A efectos prácticos, la situación no resulta tan sencilla.
De hecho, gran parte de las críticas que recibe el Nuevo Urbanismo se basan en el hecho de que la gran mayoría de proyectos han nacido de cero, es decir, de comunidades que no existían previamente. Las dudas en torno a esta corriente surgen a la hora de aplicar sus soluciones a urbes consolidadas que albergan grandes poblaciones. Los recursos de planificación del Crecimiento Inteligente, por poseer un prisma que va más allá de la esfera arquitectónica, podrían ayudar a allanar el camino en esa dirección.
Ambas corrientes se sustentan sobre grupos e instituciones muy variadas. Es la base sobre la que han crecido sus principales diferencias. Recurriendo a un argot jurídico, han partido del mismo jugo sustantivo, pero se han separado en lo procedimental. Por eso, aunque no comparten padres, sí que deberían considerarse hermanos en pos de desarrollos urbanos más inteligentes.
Imágenes | Flickr/steve_tiesdell_legacy, Wikimedia/Irvine High School, [Flickr/paigehenderson](file:///C:/Users/Alberto/Documents/Smart/Marzo/Flickr/paigehenderson), Wikimedia/Migro, Wikimedia/M.Fitzsimmons