Autor | Lucía Burbano
Durante miles de años, las antiguas civilizaciones han habitado en valles fluviales formados por humedales, manglares y marismas. Y la elección de nuestros antepasados no fue casualidad, ya que estos ecosistemas costeros son una fuente esencial de agua y de varios cultivos como el arroz (el cereal más consumido del mundo con más de 500 millones de toneladas en 2021), además de ser una gran cuna biológica que atrae a gran diversidad de especies animales y vegetales.
La importancia medioambiental de los humedales
Y no solo eso. Los humedales son uno de los ecosistemas que ayudan a absorber y almacenar dióxido de carbono para evitar que se libere en la atmósfera, lo que se conoce como carbono azul. También se encargan de suministrar agua potable. Bien lo saben en Chennai, donde se encuentra el humedal de Pallikaranai, uno de los escasos humedales naturales que sobreviven en el sur de la India.
A pesar de contar con este recurso natural, la falta de agua en la ciudad es un problema endémico. En 2019, los cuatro embalses de Chennai, con una capacidad de 319 Mm3 estaban al 0,32% de su capacidad. Como resultado, el gobierno debe transportar agua de punta a punta del país en camiones, con la consiguiente contaminación derivada de esta actividad.
Para proteger lo poco que queda de los ecosistemas de humedales y abastecer a la población de agua potable, Chennai ha tomado cartas en el asunto y ha invitado a presentar propuestas de ideas que le permita gestionar este recurso natural de forma más eficiente y sostenible.
Beneficios de vivir cerca de un humedal
Fuente de turismo
Aproximadamente, el 35% de los humedales mundiales que forman parte de la lista Ramsar cuentan con una actividad turística destacable y son un foco de atracción para miles de visitantes.
Algunos ejemplos son los humedales subterráneos kársticos de las cuevas de Skocjan, en Eslovenia, que reciben unos 100.000 visitantes al año, y el Parque Abrolhos en Brasil, que ha establecido un límite de 225 visitantes por día y solo embarcaciones autorizadas pueden acceder a la zona para observar tortugas marinas, corales, aves y ballenas jorobadas.
Son una barrera protectora
Los humedales actúan como esponjas naturales que protegen a la población de las crecidas de los ríos. También actúan como reguladores climáticos, purifican el agua y almacenan dióxido de carbono, regulando el cambio climático.
Agricultura y acuicultura
Los habitantes de los humedales se benefician también de ambas actividades agrícolas. En lo que se refiere a la acuicultura, esta incluye la cría de crustáceos, peces y moluscos, y el cultivo de algas y otros vegetales. Los humedales son grandes aliados de la agricultura, ya que colaboran en la recesión de crecidas en llanuras aluviales, arrozales y marismas de pastoreo costeras y aportan suelos fértiles y agua.
Desventajas de vivir cerca de un humedal
Asentamientos frágiles
Construir sobre humedales, o sobre agua en general, implica ciertos riesgos ya que no son terrenos tan estables como aquellos situados en tierra firme. Si el asentamiento no se realiza con el conocimiento suficiente, se corre el riesgo de que las viviendas absorban la humedad presente en el suelo, o peor aún, que se produzcan inundaciones.
El gas metano, igual o peor que el CO2
El metano, un gas de efecto invernadero que se sitúa al mismo nivel del CO2 aunque su tiempo de descomposición es menor (12 años por los 120 del CO2) se produce de forma natural en humedales como los pantanos y cultivos de arroz.
Como ya hemos visto, las condiciones de los humedales favorecen la acumulación de carbono en el suelo, ayudando a mitigar el calentamiento global. Sin embargo, sus características favorecen la emisión de metano, que es veinte veces más potente que el CO2 en lo que se refiere al calentamiento terrestre. Para disminuir el calentamiento global, la emisión de metano debe controlarse y mitigarse.
Fotos | Easton Mok, Tyler Butler, USGS