Autor | Lucía Burbano
¿Somos conscientes de los residuos que producen las ciudades? Lo cierto es que esta clase de datos son ignorados por el grueso de la población, pero sirva para dar constancia que cada ciudadano europeo genera, aproximadamente, media tonelada de residuos al año según Eurostat. Gestionar bien cada tipología e implementar parámetros circulares es esencial si no queremos que el planeta se convierta en un auténtico vertedero.
Flujos de residuos: qué son y tipos
Un flujo de residuos es el recorrido que realiza un residuo desde su origen hasta su eliminación final. Esta última puede referirse al proceso de recuperación o reciclado o a otras formas de gestión de residuos, como enterrarlos en vertederos o transformarlos en energía.
Los flujos de residuos se dividen en cinco:
Residuos sólidos urbanos
Aquellos que proceden de los hogares y que finalmente van a parar a una planta de gestión de residuos. Los residuos de este flujo son muy diversos, desde periódicos reciclados hasta aparatos electrónicos.
Aunque todos podrían acabar en la misma planta, es recomendable que para cada tipo se cree una ruta de flujo específica para recuperar o reciclar algunos como las botellas de vidrio.
Residuos comerciales e industriales
Son los flujos procedentes de varios sectores. Dado sus orígenes diversos, existen muchas vías de flujo para su gestión. Por ejemplo, el papel que se recicla en una oficina se recoge, se transporta a una planta de reciclaje, se clasifica y se tritura. Este papel triturado se convierte en pasta, que se destinta, se seca y se transforma en nuevos productos de papel.
Construcción y Demolición
Los residuos de construcción y demolición son a menudo de origen natural, como la madera, pero también potencialmente peligrosos dependiendo de los productos químicos que la empresa utilice durante sus procesos.
Residuos líquidos
Los residuos líquidos pueden proceder de diversas fuentes. En general, hay tres tipos: aguas residuales, residuos comerciales y residuos líquidos peligrosos.
● Las aguas residuales proceden de inodoros y lavabos residenciales y comerciales.
● Los comerciales son residuos líquidos de una empresa, pero proceden de algo más que de inodoros y lavabos.
● Los residuos líquidos peligrosos, como determinados disolventes y pinturas, se almacenan cuidadosamente en contenedores adecuados y muchos vertederos tienen una zona específica para proteger a las comunidades y el medio ambiente.
Residuos peligrosos
De procedencia y tipologías variadas. Por ejemplo, los hospitales pueden crear residuos peligrosos con ciertos medicamentos o algunas pinturas también pueden considerarse peligrosas.
El método de eliminación al final de su flujo puede variar en función del grado de peligrosidad. Es el caso de los residuos tóxicos, que la mayoría de las administraciones locales exigen que se eliminen a través de una oficina de salud y seguridad medioambiental.
Ciudades pioneras en la gestión del flujo de residuos
San José, Estados Unidos
Ya en la década de 1980, la ciudad californiana adoptó una estrategia integral de reducción de residuos, implantó el reciclaje y amplió la capacidad de los vertederos. En 2013 inauguró la primera instalación comercial de digestión anaerobia por fermentación seca y compostaje en cuba de Estados Unidos.
San José también fue pionera en el uso de tarifas contractuales, tasas, impuestos y compensaciones a contratistas para incentivar a generadores, transportistas de residuos, recicladores, compostadores e incluso operadores de vertederos a centrarse primero en la reducción y reutilización de materiales, para después reciclar, digerir y compostar el resto.
Zaragoza, España
Parte del proyecto Circular Biocarbon, la ciudad española se ha embarcado en la construcción de una biorrefinería a escala comercial diseñada para tratar todos los biorresiduos producidos por una ciudad de tamaño medio. Será la primera biorrefinería para el tratamiento conjunto de residuos sólidos urbanos y lodos de depuradora a nivel industrial.
Ciudad del Cabo, Sudáfrica
El Programa de Simbiosis Industrial del Cabo Occidental conecta a distintas empresas para que puedan identificar oportunidades de negocio utilizando sus recursos residuales. Hasta ahora, el programa ha desviado más de 104.900 toneladas de residuos de los vertederos y ha generado 218 puestos de trabajo.
Este programa se ha convertido además en rentable, generando un flujo de ingresos que revierte en ahorros de costes e inversiones privadas. Por cada rand invertido por el gobierno, el programa ha devuelto siete en beneficios económicos a su red.
Fotografías | Unsplash/Documerica, Unsplash/Zibik