Autor | Jaime Ramos
El metaverso se acerca. Poco a poco, este concepto está pasando de premisa básica de la ciencia ficción a una "realidad" que llegará pronto. ¿Cómo pueden aprovechar las ciudades el enorme potencial tecnológico de los entornos virtuales?
¿Qué es el metaverso? Concepto y definición
Aunque existen discrepancias sobre la definición, el metaverso se define como un entorno virtual que cumple con algunos requisitos propios. El primero tiene que ver con el acceso, que se realiza a través de dispositivos electrónicos.
Los siguientes se relacionan con el mundo al que accedemos representados por un avatar. Es aquí donde la cosa se complica, pues esta realidad paralela y virtual puede actuar, dentro de unos márgenes más o menos flexibles, como una representación de nuestro mundo en la que podemos actuar, de forma corpórea y con persistencia.
La concepción de metaverso va más allá de un videojuego en el que asumimos un rol personal, pues persigue recrear bajo normas y limitaciones propias nuestro propio mundo y, según la fuente, puede incorporar elementos reales originales mediante realidad aumentada. Esta mezcla supone ir más allá de la concepción clásica de realidad virtual.
Pasado, presente y futuro
Si los términos "matriz" o "ciberespacio" provienen de la novela ‘Neuromante’ publicada en 1984, "metaverso" no es menos. El autor Neal Stephenson fue el primero, en 1992, en acuñarlo en su obra ‘Snow Crash‘. Ahora bien, el concepto se remonta tiempo atrás. Sin ir más lejos, la matriz de ‘Neuromante’ resulta una suerte de metaverso que relaciona inteligencias humanas y artificiales.
La concepción repercutió en varios metaversos primitivos creados a lo largo de las décadas posteriores: ‘There’, ‘Second Life’ o ‘IMVU‘ son algunos ejemplos. La popularidad del término y sus proyectos experimentó un nuevo auge cuando la compañía Facebook anunció en 2021 sus intenciones de crear un metaverso abierto e interoperable con otros entornos.
Hasta la fecha, el entretenimiento y los videojuegos han sido los motores del metaverso. Sin embargo, sus posibilidades se extenderán a otros ámbitos como el económico, el comercio, la educación, el arte y, por supuesto, la gestión urbana.
¿Cómo se puede aplicar a las ciudades inteligentes?
Las ciudades inteligentes están llamadas a beneficiarse de los metaversos. La Directora de Sostenibilidad e Innovación de la National League of Cities, Lena Geraghty, identifica varias áreas en su trabajo "Cities and the Metaverse", a las que podemos añadir alguna más.
Ciudades gemelas digitales
La planificación urbana lleva varios años con una concepción cercana al metaverso: los denominados gemelos digitales o digital twins. Estas copias virtuales entre smart cities permiten anticiparse al futuro encarando posibles desafíos que estás por llegar. Su concepción debe mucho al big data, de cara a alimentar y enriquecer la ciudad virtual con la máxima información.
El turismo virtual fomentado durante la pandemia ha constituido el primer avance de una aplicación digital. Pero ahí mucho más. Ciudades como Las Vegas, Nueva York o Los Angeles buscan mejorar la sostenibilidad de su movilidad con esta solución.
Seúl o el metaverso llega a la administración municipal
En 2021, Seúl anunció sus intenciones de crear una herramienta de realidad virtual a través de la que se podrán gestionar diversos servicios municipales. La ciudad va invertir más de 33 millones de dólares para su consolidación en 2026.
Con ella, la capital de Corea del Sur unificará varios servicios que su administración ya permite realizar en remoto o vía app. La meta final es utilizarla como una herramienta superior de planificación urbana. Los ciudadanos y negocios de Seúl podrán beneficiarse de este metaverso para interactuar digitalmente con la administración local. Para ello, se creará una oficina virtual que comenzará gestionando sugerencias y quejas. Este será el principio de las futuras gestiones.
Comercio digital
Los entornos virtuales traerán asociados una nueva clase de economía, digitalizada, con nuevas oportunidades, pero también riesgos. "Una economía virtual que es más accesible y proporciona nuevos productos y servicios", señala Geraghty en su estudio.
En el mismo, aparece el caso de Santa Monica y FlickPlay. La compañía aprovecha una réplica de la zona comercial de la ciudad para el comercio virtual en su metaverso. Es posible atesorar tokens con los que desbloquear experiencias digitales o ser canjeados por descuentos en el mundo real.
Economía metaversizada
We launched the Dubai Metaverse Strategy today, which aims to foster innovation in new technology. Dubai is home to over 1,000 companies operating in the metaverse and blockchain sector, which contributes $500 million to our national economy. pic.twitter.com/J1XRmd2ub3
— Hamdan bin Mohammed (@HamdanMohammed) July 18, 2022
La economía digital se verá, además, arropada por la propia meta-economía de los mundos virtuales. La ciudad de Dubái resulta todo un paradigma. Su plan incluye multiplicar por cinco las compañías relacionadas con blockchain y metaverso y crear más de 40.000 puestos de trabajo en 2030.
Como se puede comprobar, las ciudades inteligentes tienen una oportunidad para afrontar sus desafíos futuros desde la perspectiva del metaverso. Pronto veremos muchas más herramientas digitales de gestión urbana.
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