Autor | M. Martínez Euklidiadas
Los ciclos de sequía azotan al continente africano desde hace milenios, aunque el calentamiento global derivado del cambio climático agrava las consecuencias para los diferentes pueblos. ¿Qué causa los ciclos de sequía? ¿Por qué el cambio climático los agrava? ¿Cómo afectan a la población?
¿Qué son los ciclos de sequía?
Los ciclos de sequía (y humedad) son repeticiones recurrentes e históricamente predecibles en los que se da una alternancia entre la humedad y la sequía en una región determinada. Estos ciclos tienen diferentes duraciones en función de la región, y están asociados a distintos ciclos de regímenes de lluvias. En las últimas décadas los ciclos de sequía se han vuelto más largos y menos húmedos.
¿Con qué frecuencia se dan los ciclos de sequía africana?
Como en Asia, Centroamérica, Australia o el sur de Asia, existen ciclos de sequía cortos y anuales y largos. Los primeros son fáciles de relacionar con las lluvias.
Ciclos cortos de sequía, a menudo anuales
En el caso de África, el continente tiene varios de estos ciclos con diferente periodicidad, muchos relacionados con el monzón anual que barre muchos territorios una vez al año, con foco en su zona central occidental. En el mapa se observa estos característicos ciclos de lluvias.
A diferencia del monzón asiático que barre el continente anualmente, África Oriental, con foco en el cuerno de África, es una región donde los ciclos de sequía son más pronunciados y largos. No todos los años llega humedad, y cuando lo hace llega de forma mucho más débil. Lo mismo ocurre con la región norte de África, una de las más expuestas a la sequía crónica.
Ciclos largos de sequía, impredecibles
Los ciclos largos de sequía, por otro lado, son mucho más complejos porque dependen de un complicado equilibrio atmosférico y climático. La zona del Sahel (abajo, en marrón) ha sido históricamente la más afectada por estos descensos prolongados de la humedad en el ambiente, y todos los informes disponibles (incluido el último del IPCC) indican que la sequía empeora debido al cambio climático.
Las variaciones anuales de humedad dan lugar a estos ciclos largos de sequía que se extienden a lo largo de muchos años, a veces décadas. Por ejemplo, las sequías subsahariana de 1910, 1950, 1960, 1980, 2000 y 2010 fueron particularmente graves, y la FAO alertó de que aunque "el Sahel ha tenido una serie de años buenos (en general acompañados de lluvias)", "la realidad es que estas seguirán oscilando y seguirá habiendo años malos".
¿Qué causa los ciclos de sequía africanos?
Los ciclos de sequía africanos tienen un marcado componente ‘natural’: en parte, están provocados por fenómenos geofísicos que hacen oscilar la humedad del continente. Por desgracia, a esos fenómenos se ha sumado la acción del ser humano con emisiones a lo largo de varios siglos que han dado lugar a graves sequías amplificadas por el calentamiento global.
Al problema climático hay que añadir los incendios que devoran África. Su corazón y la cuenca del Congo son las regiones del planeta con más incendios. Estos secan el ambiente y liberan grandes cantidades de CO~2~ a la atmósfera, agravando el problema local y globalmente.
Sistema EOS (LANCE) del Sistema de Información y Datos de Ciencias de la Tierra de la NASA
A medida que el calentamiento de la atmósfera aumenta, la humedad relativa de las regiones africanas disminuye y la sequía se agrava, prolongándose en el tiempo. A la vez, el aumento de temperaturas del océano hace que los fenómenos relacionados con las precipitaciones se vuelvan más intensos.
Las precipitaciones se acotan en temporadas cada vez más cortas pero descargan más agua en menos tiempo. Agua que el suelo no puede retener. El resultado son sequías más largas e intensas, un suelo cada vez más arrasado debido a la escorrentía y la pérdida acelerada de la masa boscosa.
¿Qué problemas causa la sequía en los países africanos?
Los ecosistemas se resienten cuando una región padece sequías prolongadas o crónicas. Y con ellos, las actividades agrícolas y ganaderas padecen graves impactos, lo que constituye un factor importante de desestabilización económica y social. Especialmente en regiones en los que el primer sector aún domina.
Inseguridad alimentaria
Publicaciones de 1987 ya advertían cómo los ciclos de sequía en la zona subsahariana suponían un reto para el futuro, así como un motivo de preocupación para la agricultura de la zona. Desde 2015 la región sufre una creciente inseguridad alimentaria agua debido en parte al cambio climático.
Expertos de la Universidad de California han alertado a través de un artículo publicado en Plos One sobre el aumento de la probabilidad de sequía a medida que la temporada de lluvias empieza más y más tarde cada año, lo que ha generado sequías de récord durante cinco años consecutivos.
Crisis de refugiados climáticos
Una de las regiones más afectadas es el cuerno de África, con largas sequías en Kenia, Etiopía, Djibouti y Somalia causadas, en parte, por el comportamiento de La Niña desde junio de 2010 a mayo del 2011. Este fenómeno climático determina en buena medida el clima de la región.
Por desgracia, de 2020 a 2021 La Niña ha vuelto a resultar un evento ‘fuerte’, por lo que se espera que la situación en el cuerno de África se agrave sobremanera en los próximos años. Por unos motivos u otros, el continente está siendo duramente golpeado por la sequía.
Al igual que el norte de África, cuyas sequías se han cronificado desde el año 2000; el sur del continente sufre escasez de agua. Llama la atención cómo algunas zonas de Sudáfrica no recibieron lluvias durante cinco años seguidos, como es el caso de Adelaida (Sudáfrica).
Estos fenómenos hacen que miles de familias huyan de la región y entren en países vecinos, lo que causa a su vez inestabilidad política. Un análisis de 2019 de la OCDE confirma que el cambio climático es uno de los motores más importantes para la migración. Más que las guerras. Aunque, por desgracia, la sequía también causa conflictos.
Los ciclos de sequía en África pueden tener un componente ‘natural’, pero están afectados por un multiplicador antrópico: buena parte de la crisis del agua depende de la sostenibilidad de nuestra forma de vida, tanto en la actualidad como en el futuro.
Imágenes | Tucker Tangeman, Encyclopædia Britannica, Wikipedia