Autor | Lucía Burbano
Tildado de "monstruoso" por The New York Times o de "trozo de pastel rácano" por The New York Tribune, el edificio Flatiron, también conocido como Fuller, tuvo que soportar todo tipo de burlas cuando se construyó en 1902. Y es que los críticos de la época aseguraban que su forma triangular y su ubicación entre dos grandes intersecciones no se mantendría en pie en caso de fuertes episodios de viento.
Sin embargo, con el paso de los años, el rascacielos Flatiron no solo ha logrado mantenerse en pie sino que se ha convertido en uno de los edificios más icónicos de la ciudad de Gran Manzana y de Estados Unidos.
Historia y origen del rascacielos Flatiron
El edificio Flatiron, oficialmente denominado rascacielos Fuller por ser el nombre del cliente que encargó su construcción, fue una comisión de la empresa dirigida por George Allon Fuller, fundador de la compañía del mismo nombre y la mayor firma de construcción de Estados Unidos de su época.
La constructora de Chicago comisionó al arquitecto Daniel H. Burnham para que diseñara sus oficinas en Nueva York. Además del rascacielos Flatiron, Fuller incluyó masivamente en la arquitectura neoyorquina, ya que fue la empresa constructora de varios rascacielos y edificios emblemáticos como el New York Times Building, el Plaza Hotel y Savoy-Plaza Hotel, que han definido el skyline de la ciudad.
Flatiron, la guinda de la Quinta Avenida
El edificio Flatiron se sitúa en Manhattan, en el número 175 de la célebre Quinta Avenida. En 1901, cuando comenzó su construcción, era uno de los ejes comerciales de Nueva York. Los rascacielos empezaban a elevarse para demostrar el poderío económico de la que era considerada la calle más elegante de la ciudad a principios del siglo XX.
Aunque a menudo se asocia su apodo -Flatiron- con la similitud de comparte con la plancha doméstica empleada para la ropa, ese era, en realidad, el nombre que recibía el triángulo que formaban las avenidas de Broadway, la Quinta Avenida y las calles 22 y 23.
Diseño Beaux-Arts de influencia renacentista
La forma triangular del edificio se rige por el trazado de la mencionada parcela y presentó algunos retos, ya que solo tiene dos metros de ancho en el punto de unión entre los dos lados más largos del edificio.
El diseño de Daniel H. Burnham, un afamado arquitecto que pertenecía a la Escuela de Chicago, plasmó los principios del Beaux-Arts, un movimiento relativamente efímero que comenzó en 1895 y cuyos edificios se caracterizan por su simetría y la inclusión de muchos elementos arquitectónicos, como balcones, pilastras o balaustradas.
Estéticamente, también estaba influenciado el renacentismo italiano y francés. Su estructura imita la de la clásica columna griega, ya que su fachada se divide en sus tres elementos; base, fuste y capitel, con piedra caliza en la parte inferior que se transforma en terracota vidriada a medida que el edificio se eleva.
El vestíbulo tiene suelos de mosaico con temas ornamentales y decorativos. Las 12 primeras plantas, con altos techos, se diseñaron para albergar galerías de arte. Por último, la parte superior del rascacielos Flatiron está construida en estilo Art Decó, con zigzags, estrellas y patrones similares a los del Sol.
El edificio Flatiron fue designado monumento de la ciudad de Nueva York en 1966 y monumento histórico nacional en 1989.
Construcción en tiempo récord
El edificio Flatiron armó una de las primeras estructuras de acero de Nueva York en su esqueleto y un armazón revestido con piedra caliza y muro cortina de terracota. Se emplearon, nada más y nada menos, que 3.500 toneladas de acero.
Los arquitectos utilizaron el entonces revolucionario método del muro cortina. Aprovechando un cambio en los códigos de construcción de la ciudad en 1892 que eliminaba el requisito de utilizar mampostería como medida antiincendios, este cambio abrió el camino a otras posibilidades arquitectónicas.
Una vez iniciada la construcción en el verano de 1901, el edificio se levantó a un ritmo asombrosamente rápido; a un piso por semana. Todas las piezas de acero se cortaron meticulosamente offsite y se ensamblaron rápidamente en el lugar de la obra
En febrero de 1902 se completó y a mediados de mayo ya estaba semicubierto con baldosas de terracota. El vecindario de Manhattan observó con asombro cómo este gigantesco juego de piezas se montaba y completaba en apenas un año.
Una vez terminado, muchos expertos auguraron que el edificio se derrumbaría con el primer viento fuerte. Pero Purdy y Henderson, los ingenieros estructurales del edificio, habían previsto este problema: como el edificio era bastante estrecho y, por tanto, tenía menos volumen para resistir la carga del viento, reforzaron la estructura con acero.
Así, se multiplicó por cuatro su resistencia a la fuerza del viento. En 1905, tres años después de su finalización, se añadió un ático y una nueva planta en el sótano, completando las 22 que tiene en la actualidad. También se agregó un espacio comercial en la parte delantera del edificio para aprovechar al máximo el terreno del edificio y generar algunos ingresos extra.
Altura y diseño interior
El edificio Flatiron nunca llegó a ser el edificio más alto de Nueva York ni pretendió serlo, ya que su forma triangular ya suponía un atractivo por sí mismo. Sus 87 metros de altura y 22 plantas fueron la sede de Fuller hasta 1929 y después tuvo inquilinos de lo más variopintos; albergó al consulado imperial ruso, al sindicato del crimen Murder Inc. durante la época de la Prohibición en los años 1920 y 1930 y a la editorial Macmillan entre 1959 y 2004.
Debido a la forma triangular de la estructura, el espacio de las oficinas era extremadamente estrecho y difícil de amueblar. Los inquilinos lo describían como una "madriguera" de habitaciones de formas extrañas.
Flatiron en el cine y la televisión
Su estreno cinematográfico fue en ‘Bell, Book and Candle’, de 1958 y con James Stewart y Kim Novak protagonizando una romántica escena en su azotea. En la actualidad, el edificio Flatiron se utiliza con frecuencia en anuncios de televisión y documentales al tratarse de un símbolo fácilmente reconocible de la ciudad.
Aparece en los créditos iniciales del ‘Late Show’ con David Letterman o en las escenas de transición en comedias mítica de la televisión como ‘Friends’ o ‘Spin City’. Fue "parcialmente destruido" en la película ‘Godzilla’ de 1998, fue la sede del ‘Daily Bugle’, periódico del que Peter Parker es fotógrafo freelance, en la trilogía de ‘Spider-Man’ de Sam Raimi, y del Canal 6 de noticias donde trabaja April O’Neil en la serie de televisión ‘Teenage Mutant Ninja Turtles’.
Fotografías | Unsplash/Cayetano Gil, Flickr/Wally Gobetz, Library of Congress, Wikipedia Commons