Autor | M. Martínez Euklidiadas
La Ópera de Sidney es un edificio característico que da personalidad a la bahía de la que es la ciudad más grande y poblada de Australia. Mundialmente conocido, en 2007 fue declarado Patrimonio de la Humanidad por la Unesco. Repasamos algunos de los hechos más curiosos de esta ópera. ¿Por qué se levantó? ¿Cómo fue construida? ¿Y quién o quiénes se hicieron cargo de tan icónico proyecto?
¿Dónde se encuentra la Ópera de Sídney, y por qué se construyó?
La Ópera de Sídney corona un terreno antes ocupado por el Fuerte Macquarie, levantado en 1798 en la entonces isla de Bennelong Point (ahora península). Completamente obsoleto, y convertido durante sus últimos años en un almacén ferroviario, el fuerte fue demolido en 1954 para dar espacio a la ópera.
Las primeras ideas para levantar una ópera datan de la década de 1940, cuando el director del Conservatorio de Música de Sídney del estado de Nueva Gales del Sur (por aquel entonces Eugene Goossens) demandó la construcción de un espacio en que cupiesen las grandes obras teatrales. Sus demandas fueron escuchadas.
¿Por qué es famosa la Ópera de Sídney?
Además de las características estéticas de este edificio, en su momento único en su especie (el Guggenheim de Bilbao, de Frank Gehry, no se construiría hasta 1997), el uso de técnicas de diseño por ordenador y la increíble acústica de sus cuatro auditorios principales han valido para colocar este punto en el mapa. Estos interiores usan la física acústica para mejorar el sonido.
Convertida en icono de Australia, el edificio requirió de una fuerte convicción política. Los continuos retrasos en su diseño y construcción, así como las dificultades para obtener el capital, constituyen un monumento a la voluntad del gobierno. Su construcción costó 102 millones de dólares estadounidenses, casi quince veces más que lo presupuestado en origen.
¿Quién diseñó la Ópera de Sídney?
Aunque trabajaron varios ingenieros y arquitectos, el diseño original y principal autor de la Ópera de Sídney fue el arquitecto danés Jørn Utzon, a quien se debe su forma distintiva. El diseño de esta ópera se sometió a un concurso público en el año 1955, con criterios mínimos como el número de butacas de la sala principal y la segunda sala.
¿Cuándo se construyó la Ópera de Sídney?
Debido a la complejidad arquitectónica, la ópera necesitó de nada menos que 14 años, de 1959 a 1973, realizándose por fases. De hecho, el equipo de diseño estuvo barajando doce aproximaciones distintas de los encofrados que hacían de velas abovedadas entre los años 1957 y 1963.
¿Cómo se construyó la Ópera de Sídney?
Estas velas finalmente se construyeron como secciones esféricas que descansan sobre una estructura de costillas, todo prefabricado y montado como si de un puzzle tridimensional se tratase. Como curiosidad, hicieron falta numerosos cálculos por ordenador, por entonces excepcionalmente limitados.
También es curiosa la forma en que se construyó el edificio: de fuera a dentro. Primero se terminó el podio superior en 1964, que básicamente consistía en un pedestal que unifica la construcción. En 1967 se había terminado la construcción de las bóvedas externas, y empezó a construirse el interior.
Proceso de construcción de la Ópera de Sídney durante 1968
De 1967 a 1973 se construyó el interior, acabados incluidos, en un proceso constructivo más convencional. E incluso hubo un cambio de ‘director’ cuando Jørn Utzon fue despedido y Peter Hall se hizo cargo de la obra desde 1965.
¿Cuántos pisos tiene la Ópera de Sydney?
En su punto más alto, el edificio tiene la altura de un edificio de 22 pisos, aunque sus formas orgánicas y curvilíneas complicaron desde el inicio la construcción de secciones horizontales. Que los diferentes módulos tengan distintas alturas e interiores hace difícil contestar a cuántos pisos tiene: no hay dos iguales.
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