Autor | Lucía Burbano
¿Se puede luchar contra los elementos naturales? Posiblemente, no. Lo que sí parece posible, en algunos casos, es contener los efectos devastadores que pueden causar. Esta infraestructura japonesa ha conseguido empequeñecer a un viejo ‘enemigo’: las inundaciones que causan estragos durante la temporada de tifones.
La lluvia, una cuestión nacional
Japón tiene una relación especial con la lluvia. Tanto, que su vocabulario incluye decenas de términos para distinguir el nivel de intensidad de este fenómeno natural: utilizan las palabras potsu-potsu cuando las gotas de lluvia empiezan a caer sobre la tierra seca, shito-shito cuando llovizna y zah-zah cuando llueve a cántaros.
El país del sol naciente es uno de los más lluviosos del mundo. Si la media de precipitaciones mundial es de 880 mm anuales, Japón registra una media de 1.718 mm. Existe, sin embargo, una gran diferencia entre la época de tifones, de mayo a octubre, y el resto del año.
En Tokio, caen unos 208,5 mm en septiembre, mientras que en diciembre las precipitaciones descienden a aproximadamente 39 mm.
Según estimaciones de la Agencia Meteorológica de Japón, la frecuencia de precipitaciones de más de cinco centímetros por hora ha crecido un 70% en todo el país. La agencia atribuye el aumento de estas lluvias intensas al calentamiento global.
Los daños causados por la crecida de ríos y otras masas de agua, las inundaciones provocadas por lluvias torrenciales que desbordan desagües y alcantarillas, alcanzaron la cifra récord de 2,15 billones de yenes en 2019.
Pero Tokio ya ejecuta un plan que es único en el mundo.
El ‘panteón’ subterráneo en Tokio que gestiona la recogida de agua
En 1992, Tokio comenzó las obras del Metropolitan Area Outer Underground Discharge Channel, una instalación subterránea que desvía el agua hacia el río Edo para mitigar el desbordamiento de las principales vías fluviales y ríos de la ciudad durante las temporadas de lluvias y tifones. Se encuentra entre Showa y Kasukabe, en la prefectura de Saitama, a las afueras de la ciudad.
Su construcción parcial se completó en 2006. Consta de cinco silos de contención de hormigón con alturas de 65 metros y diámetros de 32 metros, conectados por 6,4 kilómetros de túneles a 50 metros bajo la superficie.
Un gran depósito de agua de 25,4 metros de altura, 177 metros de longitud y 78 metros de anchura y con 59 pilares macizos conectados a 78 bombas de 10 MW se encarga de bombear hasta 200 toneladas métricas de agua por segundo hacia el río Edo.
Curiosidades del Metropolitan Area Outer Underground Discharge Channel
El coste de esta súper infraestructura superó los 2.000 millones de dólares. Sin embargo, ofrece múltiples beneficios.
- Se puede visitar: Durante la época seca, se organizan tours para conocer sus impresionantes instalaciones.
- De récord: Es el mayor sistema subterráneo de desviación de aguas del mundo.
- Una piscina semiolímpica por segundo: La máxima capacidad de drenaje son 200 m3 por segundo, cantidad que equivale a una piscina de 25 m llena de agua.
- Una cueva gigante: Su interior podría albergar a la Estatua de la Libertad (46 m) o un cohete espacial (55 m).
- Excelente retorno económico para la ciudad: En 18 años, los daños económicos provocados por las inundaciones se han reducido en, aproximadamente, 148.400 millones de yenes.
- …Y para los ciudadanos: Desde su funcionamiento, ha conseguido reducir en un 90% los daños que las inundaciones causan a las viviendas de la zona.
Fotografías | Flickr/Naok (CC BY-NC-SA 2.0), Kanto Regional Development Bureau