Autor | M. Martínez Euklidiadas
La madera ha sido el material de construcción por excelencia durante milenios. Disponible, fácil de tratar y resistente, conformó las primeras columnas, sus tablones hicieron de vigas y ayudó a levantar puentes o vías ferroviarias. Pero la humedad, las plagas o el fuego las hizo vulnerables frente al acero. ¿Es hora de volver a la madera como material estructural?
Fuego, plagas y humedades: ¿por qué abandonamos la madera como material estructural?
La madera es un material increíblemente versátil. Es capaz de resistir cargas a compresión, tracción, flexión, cizalladura o torsión, motivo por el cual se ha usado desde hace milenios en todo tipo de estructuras, desde viviendas bajas a grandes obras de ingeniería o máquinas como carretas o barcos. Pero con el auge del acero y el hormigón asequible, la madera quedó relegada.
A diferencia de la madera, el acero no se pudre, dura bastante más, resiste mucho mejor los esfuerzos y no arde. La combinación de acero más hormigón en forma de hormigón armado es capaz de alcanzar alturas considerables (no siempre deseables pasada cierta altura), aumentando la eficiencia urbana y reduciendo a su vez el impacto sobre el entorno. No es de extrañar que la madera pasase a un segundo plano.
La altísima inflamabilidad de la madera seca es probablemente su mayor defecto, y el motivo que más fallecimientos causó en el pasado. La mayoría de las ciudades centenarias han ardido enteras varias veces. Además, la porosidad y capacidad para albergar insectos dio lugar a reservorios de parásitos en el pasado, así como de enfermedades. ¿Se han solucionado estos retos?
Aumenta la construcción con madera en todo el mundo
Como destacan organizaciones como Mass Timber Institute o WoodWorks, el número de edificaciones que se realizan con columnas (vertical) y vigas (horizontal) de madera no ha dejado de aumentar en la última década. Es el caso de Ascent, el rascacielos mixto (madera-hormigón) más alto del mundo (tiene una estructura de hormigón armado en su base y núcleo), o el Mjostarnet, en Noruega, el edificio de madera más alto.
En estos edificios, la madera se ha tratado para evitar incendios, pero además se ha mejorado mucho los sistemas de prevención y extinción. Se les exige la misma seguridad que a cualquier otro edificio de las mismas características, por lo que son tan o más seguros que cualquier otro tipo de edificio.
Los grandes beneficios de construir edificios con madera
Entre las ventajas de construir con madera se encuentran:
● Simplifica la construcción. Se ha demostrado que trabajar con vigas y columnas de madera es más sencillo que hacerlo con elementos de hormigón. No solo necesitan menos energía por su menor peso propio, sino que los encuentros requieren menos fuerza de trabajo y complejidad. Esto hace que se pueda construir más rápido. Es una solución interesante a la falta de relevo generacional en oficios.
● Secuestra el CO₂. La madera es una forma interesante de mantener CO₂ atrapado, y puede ser una solución ecológica siempre que se cumplan varios puntos. Uno, que dure muchas décadas antes de ser reprocesada como desecho. Dos, que proceda de entornos sostenibles y no contribuya a la degradación forestal.
● Mejora la salud. Como explican en el paper ‘Human physiological responses to wooden indoor environment’ y en tantos otros similares, se sabe que las personas que habitan entornos revestidos con madera presentan mejores indicadores de salud mental.
A medida que aumenta la preocupación por la crisis climática, todo parece indicar que los edificios de madera cobrarán más relevancia.
Imágenes | Nazrin Babashova, Tom Podmore