Autor | Lucía Burbano
Las ciudades sostenibles, tecnológicas y conectadas del futuro ya están aquí y pueden visitarse. Al menos, algunas de ellas. Para el resto, habrá que esperar, pero vamos abriendo boca con una pequeña selección de las más interesantes.
Ciudades futuristas que ya pueden visitarse
Hong Kong: la movilidad del futuro
La apuesta del gobierno de Hong Kong por la movilidad se traduce en varias iniciativas apoyadas en la tecnología que la sitúan en un presente muy futurista. Algunos ejemplos son:
Sistema de transporte inteligente y gestión del tráfico
- Instalación de unos 1.200 detectores de tráfico a lo largo de las principales carreteras y vías estratégicas para proporcionar información adicional sobre el tráfico en tiempo real.
Aeropuerto inteligente
- Aplica la automatización, análisis de vídeo e Internet de las Cosas en la operativa aeroportuaria.
Singapur: el futuro es verde
La ciudad asiática más respetuosa con el medio ambiente, según el Environmental Performance Index, la sostenibilidad se sitúa en el corazón de la visión de futuro de Singapur.
Como ejemplo paradigmático, podemos visitar los Jardines de la Bahía, un parque natural de 101 hectáreas de terreno ganado al mar y un elemento clave del plan urbano futurista que ansía convertirse en una "ciudad jardín".
Masdar, una smart city apoyada en energías renovables
El proyecto de Foster and Partners va cerrando etapas desde que inició su construcción en 2008. Entre los proyectos ya completados en Masdar City se encuentran la Eco-Villa, la primera vivienda de energía cero emisiones de Abu Dabi. Utiliza aproximadamente un 72 % menos de energía y un 35 % menos agua que una vivienda convencional del mismo tamaño en la región.
El uso de renovables es, precisamente, el foco de esta ciudad inteligente y futurista. Con una de las mayores concentraciones de edificios LEED Platino del mundo, Masdar City alberga el único centro de I+D de Abu Dabi construido específicamente para este fin.
Ciudades futuristas que podrán visitarse pronto (si todo se cumple)
Telosa: sostenibilidad social, medioambiental y económica
Telosa, la ciudad inteligente del futuro situada en Estados Unidos, apuesta por un futuro sostenible social, económico y medioambiental.
Algunas de sus medidas son:
● Proteger la calidad del aire prohibiendo la entrada a vehículos propulsados por combustibles fósiles.
● Apuesta radical por la economía circular, ya que evitará la extracción de materias primas de origen natural.
● Principio de equidad: sus habitantes serán copropietarios de las tierras de Telosa.
The Line, la promesa de un cambio de paradigma
El futuro de la vida urbana. Así se promociona The Line, una ciudad saudita de solo 200 metros de ancho pero 170 kilómetros de largo, sin carreteras, coches ni emisiones. Funcionará con energías 100% renovables y el 95% de la tierra y naturaleza permanecerá intacta y a dos minutos de distancia.
Todos los servicios y amenidades se encontrarán a cinco minutos a pie, superando los límites de las ciudades de 15 minutos y sus servicios estarán automatizados gracias a la inteligencia artificial.
Oceanix Busan, la solución a la subida del nivel mar
Oceanix Busan es el primer prototipo de ciudad flotante sostenible del mundo, una iniciativa entre ONU-Hábitat, la Ciudad Metropolitana de Busan, en Corea del Sur, y Oceanix, una empresa de tecnología azul especializada en ciudades flotantes.
El prototipo coreano, que está previsto para 2025, ocupará 6,3 hectáreas y albergará una comunidad de 12.000 personas. Gracias a su ubicación en una laguna protegida, podrá soportar fenómenos meteorológicos extremos.
Chengdu Sky Valley, ‘parametrizando’ el futuro
Una propuesta del despacho de arquitectura MVRDV para el concurso de la Futura Ciudad de la Ciencia y la Tecnología en China que fusiona la tecnología con la naturaleza, lo urbano con lo rural y la modernidad con la tradición.
Para hacer estos objetivos posibles, el equipo del proyecto colaboró con el grupo de trabajo tecnológico de MVRDV NEXT en el desarrollo de un diseño paramétrico para analizar y ampliar el paisaje existente.
Fotografías | OCEANIX/BIG-Bjarke Ingels Group, Unsplash/ Sergio Sala, MVRDV