Autor | M. Martínez Euklidiadas
Las ciudades son entornos resilientes, capaces de renacer literalmente de sus cenizas y escombros. Como la historia de la humanidad es un ejemplo tras otro de conflictos bélicos, hay numerosos ejemplos de ciudades que se han reconstruido después de una guerra, algunas prácticamente en su totalidad. ¿Qué ocurre cuando una ciudad recibe una segunda oportunidad?
Hiroshima, la ciudad que renació tras la bomba atómica
De entre todas las ciudades reconstruidas, Hiroshima (Japón) es probablemente la más característica. El 6 de agosto de 1945 los Estados Unidos de América lanzaron sobre ella el arma nuclear Little Boy. Cuatro de cada cinco edificios fueron arrancados del suelo o quedaron tan dañados que hubo que derribarlos por los vientos de 440 metros por segundo.
Como se recoge en la cronología Hiroshima for Global Peace ,tres días después del bombardeo, justo cuando la segunda bomba impacta contra Nagasaki, ya se había restablecido buena parte de las operaciones del tranvía. El tren abrió el día 8, un día antes. La actual vista satelital llama la atención al mostrar un urbanismo marcadamente distribuido y orientado al coche.
Guernika, resurgir tras un bombardeo
En 1937 la Legión Cóndor alemana arrasó con Gernika, la ciudad española inmortalizada por el horror en el cuadro homónimo de Pablo Picasso. Ocho décadas después de un bombardeo que tiró el 90 % de los edificios, la ciudad es otra. Como toda ciudad de postguerra, fue reconstruida casi desde cero, aunque su trazado preindustrial aún es visible en la vista satelital.
Londres tras la Segunda Guerra Mundial
Los bombardeos nazis sobre Londres (llamados Blitz) dejaron la ciudad irreconocible. Barrios enteros fueron reducidos a pilas de escombros. Quedó devastada, y fue necesario reconstruirla en buena medida. Es por ello que muchos de los edificios tras 1945 son de calidades cuestionables y se fomentó la colectividad para ahorrar costes.
Las calidades dieron lugar a edificios que duraron pocas décadas; y la colectividad ha permitido densificaciones que, paradójicamente, han dado lugar a redes de transporte público masivo capaces de atraer y conservar talento. En cierta medida**, ensancharon las vías de corte medieval o feudal que quedaron en pie.**
Varsovia, una historia de destrucción creativa
Varsovia, capital de Polonia es una de las ciudades que peor paradas salieron de la Segunda Guerra Mundial, aunque hoy en día sus calles apenas muestran restos del conflicto. La destrucción creativa que echa abajo edificios y barrios enteros y expulsa a familias de sus entornos es un fenómeno que también se da con la guerra.
Para Varsovia, la guerra fue una tragedia con la que apuntaló su salto adelante, décadas hacia el futuro con un urbanismo característico de finales de siglo. Como han comentado algunos expertos, Varsovia son muchas ciudades, y las áreas de prioridad peatonal del XIX (y XXI) se entrecruzan con autopistas urbanas del XX.
Cada ciudad reconstruida lo ha hecho a su manera, aunque es probable que una actual reconstrucción siga las directivas de ONU Hábitat en busca de entornos de bajo consumo, bajo impacto, resilientes a la crisis climática y menos desiguales.
Imágenes | Liam Riby, Papamanila, Skaterlunatic, Lāsma Artmane